CircRural4.0 se encamina a su ecuador para afrontar la fase más «delicada»
CircRural4.0 se encamina a su ecuador para afrontar la fase más «delicada»
El proyecto Interreg Sudoe CircRural4.0 se aproxima al ecuador de su andadura con el estudio piloto casi finalizado y con el desafío de desarrollar un producto que funcione en instalaciones reales y ya existentes.
Durante la tercera reunión de socios del proyecto, celebrada en Toulouse (Francia), se pusieron sobre la mesa los avances y/o desviaciones de la iniciativa «para tratar de gestionarlos de manera conjunta», explicó a EFEverde su coordinador, Ion Irizar, del centro tecnológico Ceit-IK4.
Los trabajos «avanzan», aseguró, y «hay una parte a nivel estudio piloto que ya está casi finalizada y otra muy potente, hacer un producto para que funcione ya en instalaciones reales existentes, que es la más delicada”.
Aquí, todas las fotos de la reunión
Un proyecto complejo
«Se trata de un proyecto técnicamente ambicioso y llevarlo a una escala real tiene bastante complejidad», insistió su coordinador, quien se mostró no obstante «optimista» sobre la posibilidad de conseguir un producto «que funcione en estos carruseles piloto de Badajoz, Francia y Portugal”.
Ion Irizar instó a los socios a «intensificar los esfuerzos», porque, pese a que el estudio por simulación del producto está casi terminado, «nos queda una parte importante, que es cómo instalarlo en los equipos reales de una planta, como activarlo y hacer el seguimiento, que es una parte crítica y más delicada”.
El último grupo de tareas del proyecto se llevará a cabo en los últimos seis meses y condensará todos los resultados que se vayan obteniendo «para desarrollar una herramienta que ayude a tomar decisiones sobre cómo diseñar de forma correcta la instalación que se está verificando a nivel piloto para la recuperación de nitrógeno y fósforo y la producción de metano», explicó.
Un objetivo común
La reunión de Toulouse se celebró en las instalaciones del Institut National des Sciences Appliquées (INSA) en la Université Fédérale Toulouse Midi-Pyrénées, donde Mathieu Sperandio, profesor del INSA, se mostró convencido de que no existe ningún riesgo para el proyecto «porque todos tenemos el mismo objetivo, mejorar el funcionamiento de las estaciones depuradoras y reducir los consumos de energía».
«El único riesgo se podría dar en la última etapa del proyecto, en el que deberán converger los socios españoles, portugueses y franceses hacia la obtención de un mismo resultado», subrayó.